Cuales aditivos de los alimentos causan obesidad?
Un aditivo alimentario es toda sustancia que, sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objetivo de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración o conservación.[1] [2]
Las principales funciones de los aditivos alimentarios, de acuerdo con la Directiva europea 89/107/CEE,[5] la cual se ha transpuesto a la legislación de cada estado miembro de la UE, son:
asegurar la seguridad y la salubridad
aumentar la conservación o la estabilidad del producto
hacer posible la disponibilidad de alimentos fuera de temporada
asegurar o mantener el valor nutritivo del alimento
potenciar la aceptación del consumidor
ayudar a la fabricación, transformación, preparación, transporte y almacenamiento del alimento
dar homogeneidad al producto.
[editar] Razones para su uso
Las razones por las que se emplean los aditivos en la industria alimentaria son básicamente de tipo económico y social.
El uso de ciertos aditivos permite que los alimentos duren más tiempo lo que hace que exista mayor aprovechamiento de los mismos y por tanto se puedan bajar los precios y que exista un reparto más homogéneo de los mismos. Por ejemplo, al añadir al tomate en lata sustancias que permitan disminuir el pH, la duración del mismo se prolonga en el tiempo, pudiendo ser consumido en épocas donde la producción de tomate disminuye.
[editar] Razones psicológicas y tecnológicas
Si bien dice el dicho "todo entra por los ojos", en cuanto a los alimentos, este dicho se cumple. Cuando un alimento presenta mal aspecto, mal olor o alguna de sus propiedades organolepticas no se ve con las caracteristicas que se conoce el producto usualmente, este producto tiende a rechazarse.
Alimentos como: procesados de frutas o verduras, derivados lácteos, pastelería, chocolatería, en general todos, requieren de un aditivo que o bien mejore su apariencia (color, textura) o mejore su sabor (mayor sabor a fruta, mayor acidéz).
Si por ejemplo, al queso no se le adicionara ningún aditivo, su color no sería amarillo sino blanco como el blanco de la leche de vaca. Si una mermelada no tuviese aditivos, su aroma no sería tan agradable y no se conservaría por cierto periodo de tiempo sino que su vida útil sería menor a lo que generalmente se conoce.
[editar] Razones nutricionales y de seguridad
En los alimentos pueden desarrollarse reacciones químicas que disminuyan el valor nutritivo del alimento e incluso generen compuestos tóxicos. También pueden proliferar microorganismos indeseables o letales para el ser humano. Un claro ejemplo es la potencial presencia de Clostridium botulinum en las conservas vegetales, bacteria responsable de una intoxicación mortal conocida como botulismo. La adición de sustancias antioxidantes a estas conservas, como las sales de nitratos y nitritos, dificulta el desarrollo a la bacteria. Ahora bien, aunque las sales de nitrito son potencialmente tóxicas a determinadas dosis o cuando el producto se somete a tratamientos tecnológicos posteriores (se acepta que las sales de nitrito pueden ser precursoras de las nitrosaminas, unas sustancias cancerígenas que se forman cuando el alimento se somete al asado u horneado), este riesgo es mucho menor que el riesgo de sufrir botulismo si no se incorporasen los aditivos antioxidantes.
[editar] Aditivos derivados de animales
E120 - Cochinilla (colorante "natural")
E542 - Fosfato óseo (suplemento mineral o antiaglomerante derivado de huesos animales)
E901 - Cera de abejas (ceras, lustramuebles, velas)
E904 - Goma laca (derivado del insecto coccus lacca)
E913 - Lanolina (agente de glaseado). No aprobado por la Unión Europea y Australia
E920 ~ E921 - L-Cisteína (agente de tratamiento de la harina). No aprobado por la Unión Europea
E1000 - Ácido cólico (emulgente). No aprobado por la Unión Europea y Australia
Calcio mesoinositol (productos horneados, gaseosas, verduras procesadas)
Las principales funciones de los aditivos alimentarios, de acuerdo con la Directiva europea 89/107/CEE,[5] la cual se ha transpuesto a la legislación de cada estado miembro de la UE, son:
asegurar la seguridad y la salubridad
aumentar la conservación o la estabilidad del producto
hacer posible la disponibilidad de alimentos fuera de temporada
asegurar o mantener el valor nutritivo del alimento
potenciar la aceptación del consumidor
ayudar a la fabricación, transformación, preparación, transporte y almacenamiento del alimento
dar homogeneidad al producto.
[editar] Razones para su uso
Las razones por las que se emplean los aditivos en la industria alimentaria son básicamente de tipo económico y social.
El uso de ciertos aditivos permite que los alimentos duren más tiempo lo que hace que exista mayor aprovechamiento de los mismos y por tanto se puedan bajar los precios y que exista un reparto más homogéneo de los mismos. Por ejemplo, al añadir al tomate en lata sustancias que permitan disminuir el pH, la duración del mismo se prolonga en el tiempo, pudiendo ser consumido en épocas donde la producción de tomate disminuye.
[editar] Razones psicológicas y tecnológicas
Si bien dice el dicho "todo entra por los ojos", en cuanto a los alimentos, este dicho se cumple. Cuando un alimento presenta mal aspecto, mal olor o alguna de sus propiedades organolepticas no se ve con las caracteristicas que se conoce el producto usualmente, este producto tiende a rechazarse.
Alimentos como: procesados de frutas o verduras, derivados lácteos, pastelería, chocolatería, en general todos, requieren de un aditivo que o bien mejore su apariencia (color, textura) o mejore su sabor (mayor sabor a fruta, mayor acidéz).
Si por ejemplo, al queso no se le adicionara ningún aditivo, su color no sería amarillo sino blanco como el blanco de la leche de vaca. Si una mermelada no tuviese aditivos, su aroma no sería tan agradable y no se conservaría por cierto periodo de tiempo sino que su vida útil sería menor a lo que generalmente se conoce.
[editar] Razones nutricionales y de seguridad
En los alimentos pueden desarrollarse reacciones químicas que disminuyan el valor nutritivo del alimento e incluso generen compuestos tóxicos. También pueden proliferar microorganismos indeseables o letales para el ser humano. Un claro ejemplo es la potencial presencia de Clostridium botulinum en las conservas vegetales, bacteria responsable de una intoxicación mortal conocida como botulismo. La adición de sustancias antioxidantes a estas conservas, como las sales de nitratos y nitritos, dificulta el desarrollo a la bacteria. Ahora bien, aunque las sales de nitrito son potencialmente tóxicas a determinadas dosis o cuando el producto se somete a tratamientos tecnológicos posteriores (se acepta que las sales de nitrito pueden ser precursoras de las nitrosaminas, unas sustancias cancerígenas que se forman cuando el alimento se somete al asado u horneado), este riesgo es mucho menor que el riesgo de sufrir botulismo si no se incorporasen los aditivos antioxidantes.
[editar] Aditivos derivados de animales
E120 - Cochinilla (colorante "natural")
E542 - Fosfato óseo (suplemento mineral o antiaglomerante derivado de huesos animales)
E901 - Cera de abejas (ceras, lustramuebles, velas)
E904 - Goma laca (derivado del insecto coccus lacca)
E913 - Lanolina (agente de glaseado). No aprobado por la Unión Europea y Australia
E920 ~ E921 - L-Cisteína (agente de tratamiento de la harina). No aprobado por la Unión Europea
E1000 - Ácido cólico (emulgente). No aprobado por la Unión Europea y Australia
Calcio mesoinositol (productos horneados, gaseosas, verduras procesadas)
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