Como sabemos, una nueva era de seguridad aeroportuaria ha arribado, obligándonos a ajustarnos a las muchas nuevas y rigurosas medidas: las preguntas invasivas, las largas filas, y la incautación de vegetales.

“¿Incautación de vegetales?”

¡Sí, es verdad! Según estadísticas de hace varios años, más 600 kilos de carne se confiscan semanalmente en los aeropuertos de la Rep. Dominicana, por no mencionar más de 2.400 kilos de vegetales, también incautados semanalmente. Uh, eso si que es mucha comida.

Nunca soñé que la funda de guandules ocultos en medio de mi ropa interior sería tema de inquietud, pero con las figuras citadas arriba, no soy al parecer la única contrabandista de comestibles. Hace años, no habría sido infrecuente ver a pasajeros en vuelos partiendo de la Rep. Dominicana con potes de sancocho en sus regazos, agarrados firmemente para prevenir derramamientos accidentales. Llevar el aromático chivo picante a la familia en el exterior no era inusual. Un poco de cocina casera hace maravillas para disminuir un caso grave de nostalgia, pero, ¡ah!, los corazones endurecidos de los agentes aduanales han puesto sus prioridades sobre las nuestras.

Así que, ¿qué podrías traer para recordar la tierra amada? Pido siempre algún sazon completo (un ingrediente milagroso que dominicaniza cualquier comida). Mistolín perfumará la cocina al estilo dominicano. Pero aparte de estas cosas, no hay mucho más para la cocina que se puede transportar al extranjero legalmente. La respuesta, yo supongo, debe ser “más ron” para hacer que uno se olvide de todas las cosas que uno quisiera: la miel, los mangos y los aguacates, por nombrar algunos gustos del terruño.

Una vez hicimos que nos trajeran una botella enorme de mamajuana, que no levantó, milagrosamente, ninguna sospechas en el chequeo de seguridad. Era una de esas botellas monstruosas de un galón, llamativamente envuelta en papel periódico y que asemejaba mas una bomba que cualquier cosa. Podemos por lo tanto deducir que bajo el nuevo código de transporte aéreo una botella que parece una bomba es aceptable, pero un poco de pollo guisado, tristemente no lo es. ¡A empinar el codo!

ACLARACION: Jane, ni las tías, de ninguna manera, implícita o explícita, apoya la exportación de artículos no aprobados por las aduanas de los E.E.U.U. Mientras que ellas desearían que no existieran tales leyes, entienden que dichos reglamentos existen para proteger y para preservar la salud y bienestar de sus ciudadanos, por molestos que estos sean… los reglamentos, quiero decir, no los ciudadanos.

Por Jane
Jane es un seudónimo. La autora es canadiense, ex-residente en el país y ha escrito artículos para esta y otras publicaciones, formó parte del equipo de nuestros sitios y también contribuyó en nuestro libro. Foto 1 y 2 Creative Commons License por JunCtionS y milesgehm.

Fuente: cocinadominicana.com